Mientras se acercaba el momento estaba nervioso. Seguramente no conocería a nadie. Uno de esos encuentros donde estás descolocado. Me he acostumbrado a ir solo a todas partes y regresar charlando con alguien que siga mi mismo camino.
La Noche de los Escritores. A la izquierda María Jesús. Al fondo Mariano Gambín con camisa blanca. |
Afortunadamente no fue así. A alguien conocía - fuera escritor o no - de otros tiempos.
Allí estaba María Jesús del club de lectura del TEA. Mariano Gambín y algunos otros que conocía. Pronto recobré la confianza. Me esperaba una noche duradera.
Además resultó entretenida. Algunos escritores intervinieron para dar a conocer sus puntos de vista sobre este asunto importante, o aquel otro que sería bueno llevar con una recogida de firmas ante la Consejería de Cultura.
Por el camino me encontré con Tere y le dije a donde me encaminaba. Me miró con cara extrañada como dudando mucho que ir a una reunión semejante sirviera para algo.
Cuando me senté ya estaba hablando una presentadora imponente. Nos animaba a acudir durante la charla a una mesa con comida y bebidas. Que nos sintiéramos como en casa. Consagrados o no consagrados estábamos todos en igualdad de condiciones.
La presentación fue breve y luego me acerqué a la mesa a saludar a Mariano. Le dije que creía que era cronista, pero es novelista y se dedica a matar gente sobre el papel. Cuando me preguntó si yo escribía algo sentí una gran vergüenza.
Para más inri alguien me tocó por la espalda llamándome Paco. Me revolví y le dije que era Pepe. Pero en realidad no recordaba su nombre yo tampoco en aquel momento crucial. ¿ Tú cómo te llamabas ?. Me llamaba y me llamo María Jesús. Otra vez sentí una gran vergüenza. ¿ Cómo podía haber olvidado su nombre ?.
Me miraba María Jesús como preguntándose que hacía yo por allí. Por contar algo le dije que lo último que había asistido era a un taller sobre la novela romántica paranormal. Mentí descaradamente por darme importancia. Lo último a lo que había asistido era a un curso de poesía con Iván Ruiz Expósito. Le tuve que explicar a medias lo de romanticismo paranormal.
Afortunadamente la presentadora del acto nos invitó a sentarnos de nuevo. Intervino a continuación un guitarrista que nos impuso el silencio encantado y que invitó a la reflexión.
La noche de los Escritores. Una actuacion de guitarra sirvió de nexo de unión en esta noche especial. |
Luego se abrió el debate. Recomiendo a todo el que le guste leer o escribir que se acerque a estos encuentros que prometen no ser el último.
Finalmente una explosión. Todos hablamos a un tiempo. Sin embargo unas pocas voces apuntalaban el futuro. Felicité a los organizadores. Me prometí volver a venir. Esto acababa de empezar.
Te tengo que buscar. No salió en ningún momento la promoción online. Llevamos dos horas y nadie lo nombró. En Sudamérica no se qué. Soy uno más. Un veinte por ciento de paro tiene que ver más con la casta política. Este momento además es complicado. La clase media. El tamaño de la clase media.
Hay muchas clases pequeñitas que nunca llegan a crecer.
¿ Cómo te llamabas por favor ?
A mí me gusta lo que escribo.
Hola. ¿ Tú lo organizaste ? . Sí. Gracias.
Eso fue hace dos años.
Habría que cobrar algo.
Se que esta noche voy a dormir como un lirón. Estoy satisfecho.
Tenía una chica detrás que decía : Esta película es española.
Bueno me voy. Venga vámonos.
Una maravilla de encuentro.
P.D. La gente aquí no ha hablado de internet porque internet no nos puede llenar como me lleno a tu lado hablando por el camino. El individualismo aquí no es casual. Y sobre todo a través de la norma.
Vuelve a haber una tendencia a los cafés. Es el amparo real que ahora replico en estas frías redes sociales.
JPR 03.07.2016.12.28
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